22/01/2018
Un emblema relojero de la exitosa firma Cartier vuelve a regenerarse. Se trata del clásico modelo Santos de Cartier, que desde 1904 no deja de cautivar a los buscadores de objetos de lujo que sean innovadores y muy elegantes a la vez. Dedicado al aviador brasileño Alberto Santos-Dumont, esta pieza de lujo está listo para conquistar a una nueva generación.
En esta reencarnación, Cartier respeta la reconocida forma cuadrada del Santos. Esta forma rememora a la arquitectura parisina de los primeros años del Siglo XX y su tendencia a la pureza y la simetría, como una metáfora de las cuatro aristas vivas de la Torre Eiffel.
La correa evolucionó para responder a los nuevos estilos de vida y en esta versión acompaña al movimiento y se adapta fácilmente a las circunstancias según los colores y los materiales elegidos.
Acero, oro, piel de becerro o de aligátor: todas las versiones se intercambian gracias al sistema QuickSwitch, patentado por Cartier, cuyo mecanismo invisible se funde en la arquitectura de la caja. Se sitúa bajo el brazalete y se acciona ejerciendo una simple presión.
El Santos de Cartier utiliza componentes antimagnéticos de níquel-fósforo para el mecanismo de escape y del movimiento, así como un escudo realizado con una aleación antimagnética integrado en la caja. Estos elementos permiten al calibre automático 1847 MC resistir a los poderosos campos magnéticos a los que puede verse sometido un reloj en la vida diaria.