Existen yates y embarcaciones de todo tipo, tamaño y valores pero sólo hay uno en el que las celebridades desean disfrutar de un lujoso viaje a bordo. Se trata del espectacular “Rising Sun”, un exclusivo megayate valuado en US$ 400 millones de dólares.
No es casualidad que personalidades como Leonardo DiCaprio, Bruce Springsteen, Orlando Bloom, Tom Hanks, Katy Perry o hasta Oprah Winfrey hayan sido vistas a bordo de él, ya que su dueño es el empresario David Geffen, fundador de varias discográficas y de los estudios de cine Dreamworks. Geffen suele recibirlos y llevarlos de paseo por todo el Mediterráneo.
El Rising Sun es el sexto yate más grande del mundo, tiene 138 metros de eslora, cinco pisos, 82 camarotes, capacidad para 16 invitados y 45 tripulantes. En esta glamorosa ciudad flotante los pasajeros pueden disfutar de comodidades como un gimnasio, un sauna, una sala de cine ultra equipada y hasta una cancha de basquet que en ocasiones suele convertirse en zona de aterrizaje para helicópteros.